Autoestima en adolescentes: Guía para Padres para identificar señales y brindar apoyo

La adolescencia es una auténtica montaña rusa emocional. Es una etapa de búsqueda de identidad, de cambios corporales vertiginosos y de una creciente necesidad de pertenencia. En medio de todo este torbellino, es natural que la autoestima de los chicos y chicas se vuelva frágil y vulnerable. Como padres, a menudo nos sentimos preocupados y sin saber bien cómo ayudar.

Si notás a tu hijo o hija más inseguro/a, irritable o aislado/a, esta guía es para vos. Te voy a dar herramientas claras para identificar las señales de una baja autoestima y, lo más importante, estrategias prácticas y respetuosas para acompañarlo/a a construir un pilar fundamental para su bienestar presente y futuro.

Señales de alerta de baja autoestima en tu hijo/a

La baja autoestima no siempre es evidente. A veces se esconde detrás de distintas conductas. Prestá atención a estas señales:

Conductuales

  • Se aísla de amigos o de la familia.
  • Abandona hobbies o actividades que antes disfrutaba.
  • Le cuesta mucho tomar decisiones, incluso las más simples.
  • Reacciona con enojo o a la defensiva ante críticas constructivas.
  • Muestra una alta necesidad de complacer a los demás.

Emocionales y verbales

  • Se frustra con facilidad y tiene baja tolerancia al error.
  • Expresa a menudo tristeza, ansiedad o irritabilidad.
  • Usa frases autocríticas como “soy un desastre”, “nada me sale bien”.
  • Se compara constantemente con sus amigos, hermanos o con gente de las redes sociales.
  • Minimiza o invalida sus propios logros (“fue solo suerte”).

¿Por qué mi hijo/a se siente así? Las raíces del problema

Entender de dónde viene la inseguridad nos ayuda a ser más empáticos y a no minimizar lo que sienten. Las causas suelen ser una combinación de factores:

  • Cambios físicos e imagen corporal: El cuerpo adolescente cambia rápidamente, y la presión social por encajar en un ideal de belleza (muchas veces irreal) puede ser abrumadora.
  • Presión social y académica: La necesidad de ser aceptado/a por el grupo de pares es central en esta etapa. El miedo a ser rechazado, sumado a la exigencia por el rendimiento escolar, crea un combo de mucho estrés.
  • El espejo distorsionado de las redes sociales: Los adolescentes comparan su vida real, con sus altibajos, con las vidas perfectamente editadas que ven en Instagram o TikTok. Esta comparación constante es un ataque directo a la autoestima.
  • Dinámicas familiares: Sin intención, a veces contribuimos. Estilos de crianza muy críticos, exigentes o, por el contrario, sobreprotectores, pueden impedir que el adolescente desarrolle confianza en sus propias capacidades.

La caja de herramientas para padres: Estrategias que SÍ funcionan

Tu rol como padre o madre es clave. No se trata de “solucionarle” el problema, sino de crear un entorno que fomente una autoestima sana. Aquí te dejamos algunas ideas prácticas:

1. Fomentá la comunicación abierta y sin juicios

Creá momentos para charlar donde el foco no sea el colegio. Hacé preguntas abiertas como “¿cómo te sentiste hoy con tal cosa?” en lugar de “¿cómo te fue en la prueba?”. Escuchá más de lo que hablás y validá sus emociones, aunque no las entiendas del todo.

2. Valorá el esfuerzo, no solo el resultado

En lugar de enfocarte solo en la nota del examen, elogiá su esfuerzo y perseverancia. “Vi todo lo que estudiaste para esta materia, estoy orgulloso/a de tu dedicación” tiene un impacto mucho más profundo en la autoestima que un simple “¡qué buena nota!”.

3. Ayudale a descubrir sus fortalezas

Incentivalo/a a explorar actividades que le apasionen, ya sea el deporte, el arte, la música o cualquier otro hobby. Tener un área donde se sienta competente y disfrute es un gran constructor de confianza. Es su “zona segura”.

4. Hablen sobre redes sociales

No se trata de prohibir, sino de educar. Hablá con tu hijo/a sobre cómo funcionan las redes, la irrealidad de lo que se muestra y el impacto que tienen en cómo nos sentimos. Fomentá un uso consciente y crítico.

5. Sé su modelo a seguir

Los adolescentes aprenden más de lo que ven que de lo que les decimos. ¿Cómo te hablás a vos mismo/a cuando cometés un error? ¿Cómo manejás las críticas? Ser un modelo de autocompasión y de autoestima saludable es la lección más poderosa que podés darle.

Terapia Psicológica: Un espacio seguro para que tu hijo/a florezca

A veces, a pesar de nuestros mejores esfuerzos, la baja autoestima está muy arraigada y se necesita un apoyo externo. La terapia psicológica para adolescentes no es un signo de fracaso, sino una herramienta valiosísima.

Un psicólogo le ofrece a tu hijo/a un espacio neutral y confidencial, donde puede expresarse libremente sin miedo a decepcionar o preocupar a su familia. En terapia, el adolescente puede:

  • Entender el origen de sus inseguridades.
  • Aprender a identificar y a desafiar sus pensamientos autocríticos.
  • Desarrollar herramientas para gestionar la presión social y la frustración.
  • Construir una relación más sana y compasiva consigo mismo.

Fortalecer la autoestima de tu hijo/a es una de las mayores inversiones en su futuro bienestar. Si sentís que necesitás apoyo, en Psiques en Red podemos acompañarlo.

Foto del autor

Gabriela Maidana

Licenciada en Psicología

Artículo escrito y revisado por Gabriela Maidana | Licenciada en Psicología, Matrícula Profesional Nº 1089. Más 7 años de experiencia como psicóloga trabajando con adolescentes, adultos y familias desde un enfoque cognitivo-conductual y sistémico.

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